miércoles, 3 de abril de 2013

Conchas, almejas y demás seres del mar.

Como últimamente todo lo que publicamos esta relacionado con el mundo de las bicicletas, aquí os traemos algo diferente para descansar un  poco del tema de las 2 ruedas y aprovechar los recursos naturales que nos brinda el mar. 

Todo empezó tras el regreso de unas vacaciones que disfrutaron nuestros padres en Cantabria. Como la cosa está tan mal, en vez de souvenirs improvisaron estas bonitas conchas y junto con algunas conchas de vieiras que "recogimos" en Navidad decidimos darles un uso decorativo.



 La primera tarea  fue eliminar toda la arena y demás restos que tenían para dejarlas bien limpias, sumergiéndolas en agua caliente y limpiándolas por dentro.


A continuación, procedimos a perforar cada una de las conchas. Para ello utilizamos una miniherramienta con una broca de 1 mm a la mínima potencia.


 Esta operación nos llevó bastante tiempo, puesto que son elementos delicados y de no hacerlo cuidadosamente se hubieran agrietado e incluso roto.




Conforme íbamos taladrando, las íbamos sumergiendo de nuevo en agua para eliminar los restos de polvo y después  las dejamos secar al sol.


Ahora ya las teníamos todas limpias y perforadas, sólo nos quedaba pensar cómo organizarlas y de qué forma íbamos colgarlas en la pared. Como queríamos un acabado decorativo y en nuestro taller no encontramos nada que nos gustara, decidimos invertir un poco de dinero en comprar unos materiales:



El siguiente paso fue atar las conchas en tres largas cuentas, haciendo diferentes nudos y alternando diferentes tipos y tamaños de las mismas.



Por ultimo, sólo nos faltaba clavar las chinchetas decorativas en la pared y colgar las cuentas dándoles la forma deseada.


Qué os parece cómo ha quedado nuestro pilar? Además, podemos cambiar su forma siempre que queramos y renovar la decoración.





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