- No se, tiene un color bonito y me gusta.
- No se por qué tanto interés, no creo que la necesitemos.
- Confía en mi, la necesitamos...
Este tipo de diálogos son los que tenemos normalmente cuando uno de nosotros ve algo que el otro no ve, por eso solemos decir que nos complementamos. En esta ocasión se trataba de una peculiar Razesa y ese fue el dialogo aproximado que nos llevó a salvar a este extraño ejemplar (decimos aproximado porque fue en nuestra lengua madre, el valenciano). Y es que algo vimos en ella, no sabíamos muy bien el que pero, teníamos claro que se tenia que venir con nosotros ya que nunca habíamos visto una Razesa de paseo: