martes, 24 de diciembre de 2013

Restauración de un Shuko Combinato 4003

El trabajo que os traemos en esta ocasión no es nada habitual en la actividad cotidiana de nuestro taller. La restauración de juguetes antiguos es una tarea delicada solo reservada a unos pocos afortunados que reciben estos encargos tan especiales.

Todo comenzó con un correo electrónico de un conocido amante de las antigüedades, que nos retó para ver si éramos capaces de restaurarlo y al que contestamos con un rotundo: "Por supuesto, tráigalo a Restore-It! y le echaremos un vistazo".

Unas semanas más tarde teníamos aquí a Joaquín, un vecino de nuestra localidad y, como hemos dicho antes, amante de las antigüedades que había guardado este precioso Shuko Combinato 4003 durante 60 años. Se trataba del juguete de su infancia que ya no funcionaba por la falta de una rueda y que no lucia como debería debido al paso de los años:






En principio Joaquín sólo quería pintar la carrocería y encontrar una rueda para volver a hacerlo funcionar. Aunque nosotros fuimos un paso más allá, queríamos que fuera lo más parecido posible a un coche sacado de una capsula del tiempo y para ello necesitábamos mucho valor.

Teníamos un reto ante nosotros, restaurar este precioso cochecito de cuerda (fricción) y que luciera como en 1953. Teníamos que devolverle al Shuko todo el esplendor conservando al máximo su esencia.

Lo primero que hicimos fue evaluar los daños que el paso del tiempo le había causado. Notables faltas de pintura sobre la carrocera y el paragolpes trasero roto era lo que más llamaba la atención, luego descubriríamos algún defecto más relacionado con ese paragolpes:



Al reparar el paragolpes afectado, nos dimos cuenta que la carrocería tenia un golpe en la zona donde anclaba:


Una vez reparado ese golpe, llevamos al sitio el paragolpes hasta hacerlo encajar:


Luego lo fijamos con soldadura en frío para poder continuar con la restauración:


Mientras secaba la soldadura, nos centramos en la parte del mecanismo que estaba en muy buen estado:


Lo único que necesitaba era una buena limpieza, con mucho cuidado para poder quitar todo ese polvo acumulado.

Tras esta tarea pasamos de nuevo a la carrocería, la cual también tenia excesivo polvo, nada aconsejable para pintar:






Ahora tocaba evaluar a fondo la carrocería, así que optamos por pulirla para ver mejor los defectos que presentaba:




Aquí podéis ver el resto de la pintura que pulimos del Shuko:


No presentaba más golpes, por lo que no hizo falta repasar nada más a parte del que ya habíamos reparado anteriormente en el paragolpes trasero. También aprovechamos para pulir las partes metálicas y desmontar la luna delantera y el salpicadero para pasar a la "cabina de pintura":



Después de desmontar y proteger las zonas que no debíamos de pintar comenzamos a lijar la carrocería. Una vez lijado, su aspecto era más parecido a un "Hod Rod" americano que a un coche de "paseo":




Era el momento de dejar la carrocería a un lado y pasar a las llantas. Nos fue imposible encontrar una sola llanta con un diseño igual a las que teníamos, así que, previa consulta con Joaquín, adquirimos un juego de llantas de otro color y neumáticos 0.3 mm más grandes que las originales. Ya veis todo facilidades!


Tras rebajar esos mm que necesitábamos ya estábamos más cerca de poder montarlas en el Shuko Combinato de Joaquín:


Ahora sí, había llegado la hora de la pintura! La elegida fue una pintura bicapa, en un tono muy parecido a la Emporium Criterium Fixed de hace unos meses. Con la diferencia de que en esta ocasión no utilizamos aparejo antióxido, ya que de haberlo usado hubiéramos hecho desaparecer todas las líneas de las puertas y detalles del Shuko.

Comenzamos por las llantas, las cuales sólo necesitaban una capa de pintura base:


Y seguimos con la carrocería. Esta sí que necesitó 2 capas de pintura base:


Tras unas horas de secado de la capa base, le dimos color al conjunto:



Después, todo recibió varias capas de barniz:


Unos días mas tarde, y después de asegurarnos de que todo estaba bien seco, procedimos a ver el resultado final de la carrocería:



Impresionante verdad? Pues ahora venia lo mejor, montar todos y cada uno de sus decorativos que habíamos pulido previamente:



Una vez acabamos de colocar todos los decorativos, faros, biseles y demás, pasamos de nuevo al mecanismo. También, tuvimos que fabricar unos nuevos ejes para las ruedas delanteras, y mecanizar los traseros para que encajaran con las llantas nuevas. No fue una tarea difícil, los fabricamos con unas barritas de acero inox:




Llegó el momento de encajarlo todo en su sitio:




Para nosotros el coche estaba finalmente terminado, pero Joaquín prefirió conservar la esencia de las ruedas originales delanteras, que son las que más se ven:


Y finalmente aquí tenemos el Shuko Combinato 4003 de Joaquín, tan reluciente como aquel día en el que lo sacaron de su caja de cartón en el 1953:










Qué os parece? Al más puro estilo de "Los Restauradores" de la tele,eh!






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4 comentarios:

  1. Muy chulo!!! Hay q dar una segunda vida a las cosas! Besitos

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  2. Esas ruedas las conozco yo....
    Felicidades, ha quedado de lujo.

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  3. Gracias Anónimo, aunque nos podemos imaginar quien eres!

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