Paseando un domingo por la mañana nos
encontramos esta maravilla tirada en un contenedor.
Se trataba de una mesa de madera, color
rojizo, que tenía la particularidad de poder hacerse doble.
El caso es que en un primer momento no
le vimos ninguna utilidad pero, que quede entre nosotros, estaba en
tan buen estado (a falta de los pies) que no podíamos dejarla allí
tirada. La inspiración nos vino nada más llegar a casa, ¿por qué
no darle una segunda oportunidad a esa mesa “doble” para
convertirla en un precioso y necesario recibidor? Y con la ayuda y
saber hacer de otro gran restorer nos pusimos manos a la obra.
Lo primero que hicimos fue limpiar la
mesa para poder ver su estado general y proceder a desmontarla
totalmente. Después, localizamos las bisagras para desmontarlas y
separar las dos maderas que formaban la mesa “doble” para
quedarnos con tan solo un lado.
Lo siguiente fue separar la madera de
la “base” de la mesa, para poder trabajar mejor con ella.
Una vez todo desmontado, probamos la
madera dónde la queríamos colocar. Cabía perfectamente, así que
procedimos a marcar la base para hacer los agujeros donde irían los
tornillos que la sujetarían a la pared:
Con la ayuda de un nivel marcamos los
agujeros para hacer los taladros en la pared. Una vez realizados los
agujeros, tuvimos que elegir el taco que más se ajustaba a nuestra
pared. Aquí os dejamos una pequeña nuestra de cada tipo de taco
que podéis utilizar, que varía dependiendo del tipo de pared:
Taco y tornillo para pared de hormigón:
Taco y tornillo para pared de ladrillo:
Una vez fijada la base a la pared, nos
dimos cuenta de que la sujeción que habíamos utilizado no era suficiente. Así que optamos
por colocar un par de escuadras con refuerzo en la parte baja de la
base:
Y para conseguir un nivel perfecto
optamos por unir las escuadras, mediante unos tornillos
autorroscantes, a unas piezas metálicas que tenía la base:
Ahora sí que tenemos el recibidor
totalmente colocado y listo para su uso. Aún tenemos pendientes un
par de modificaciones con la madera que nos ha sobrado, así como
pintar las escuadras de un color bronce, a juego con los tiradores
del resto de los muebles.
tengo una mesa iggual
ResponderEliminartengo una mesa igual
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