domingo, 28 de octubre de 2012

Restauración de una BH Bicicross '79/'80 (2º parte)

En esta ocasión, nos vamos a dedicar a intentar restaurar los cromados o piezas de la bicicleta que contengan óxido o suciedad abundante y que no se despegue fácilmente. Ahora necesitaremos algo mas que el mono y las herramientas, sería conveniente utilizar guantes de látex, gafas protectoras y mascarilla... la cosa promete!!




Hemos de ser conscientes que este proceso es bastante largo y costoso, pero los resultados son más que gratificantes. Lo primero que necesitaremos serán unas cuantas lijas:


Puede que en casa tengamos decenas de papeles de lija de diferentes granos para diversos menesteres, pero en esta ocasión necesitamos lija al agua, que sirve para metales. La diferenciaremos del resto porque lleva escrita la palabra "waterproof" en el dorso.


Estas lijas se diferencian de las lijas para madera, en que para poder usarlas tienen que estar completamente empapadas en agua, y a medida que las vamos usando debemos enjuagarlas regularmente. Necesitaremos papel de lija al agua de diferentes granos. En cuanto el número del grano sea menor, mayor será el grosor del mismo (fácil,no?). También necesitaremos un recipiente donde poner a remojo las lijas y un poco de músculo en el brazo!


Dependiendo del estado de la pieza a tratar, comenzaremos con un grano u otro, y hay que ir subiendo de grano de forma regular. Nosotros para estos casos utilizamos las lijas en este orden: P180, P280, P400, P500, P600, P1000 y la P2000, que tiene una textura parecida al papel, para pulir finalmente. ¿Por qué seguimos este orden? Muy sencillo, vamos eliminando el óxido o impurezas de mayor grado a menor. Esto significa que las lijas P180, P280 y P400 las utilizamos para quitar el óxido de las zonas más afectadas, "lo gordo" vamos, y las siguientes para refinar el acabado.

Aquí tenemos la pieza a tratar. En este caso, como estamos restaurando nuestra BH Bicicross, tenemos su manillar listo para devolverle todo su esplendor:




Una vez tengamos las lijas empapadas y los guantes de latex puestos, comenzaremos con el grano más bajo de lija (P180). Poco a poco, veremos que el agua que va soltando la lija contiene pequeñas partículas de color negro, eso es bueno, está retirando el óxido. Cuando veamos que no queda óxido en nuestra pieza, es el momento de cambiar de lija y así sucesivamente hasta eliminar todas las impurezas.


Así es como quedó nuestro manillar, ¿qué os parece? ¿Notáis la diferencia? Fijaos en la sisibar, le dimos el mismo tratamiento: 



y después...



En ocasiones, nos encontramos con que el problema no es el óxido sino un baño defectuoso de cromo, lo cual nos impide restaurar la pieza totalmente. Esto nos ocurrió en los puentes de freno como muestra la fotografía:


Después de la última pasada con el último número de lija, es recomendable limpiar la pieza con algún tipo de abrillantador para metales. Así dejaremos la pieza protegida por mucho tiempo.

Bueno y no alargamos más porque tendremos un tercer y último capítulo en el que dejaremos la bici más que  lista.


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