miércoles, 25 de mayo de 2016

Restauración bicicleta Ciclos Mateo - Calatayud.

Cada vez que restauramos una bici ponemos todo nuestro cariño y pasión, casi como si fuera algo nuestro y es que cuando disfrutas con tu trabajo, no hay mayor satisfacción. Además, cuando se nos da la oportunidad de poder devolver a la vida una bicicleta con más de 70 años de historia, esta satisfacción se eleva a la enésima potencia.

Este es el caso que os presentamos hoy, la restauración de una bicicleta montada hace más de 70 años. Identificarla fue y es un misterio, ya que no se trata de una bicicleta de marca conocida (al menos por nosotros) como puede ser BH, Gimson, GAC, Cil, Orbea, etc. Sino de una bicicleta de marca local: Ciclos Mateo de Calatayud, provincia de Zaragoza. Por lo que llegamos a la conclusión de que la bicicleta había sido montada y ensamblada por el señor Mateo.
Así fue como esta joyita llegó a nuestro taller.




El paso de los años no había sido compasivo con ella y el óxido la había dañado seriamente:


El manillar venía envuelto en cinta aislante roja



El sillín tenía la piel completamente rígida y acartonada.


 El plato y las bielas habían perdido todo el cromado:



Sólo tenía un pequeño guardabarros delantero golpeado y una pastilla de freno de cada. Creemos que para conseguir frenar más o menos bien porque las ruedas que llevaba no correspondían con el tipo de frenos.




En cambio, los neumáticos estaban en estado más que salvable. Lo que nos da que pensar que fueron cambiados no hace "mucho".


El óxido lo había conquistado todo:



Por suerte, el cuadro todavía conservaba la mayoría de los fileteados originales, aunque, también, bastantes toques de óxido. Pero la decisión fue unánime, se mantenía la pintura original del cuadro.




Pero, lo más curioso de esta bici estaba por llegar:



El cuadro tenía 3 patillas diferentes, creemos que para seleccionar el desarrollo.


Cómo habéis podido observar, no paramos de repetir "creemos" y todo por la sencilla razón de que no hemos encontrado nada de información sobre esta bici, lo que nos hace suponer todas las conclusiones.

Después del chequeo inicial, nos pusimos manos  a la obra, primero a desmontarla por completo. Luego llevamos a cromar las partes metálicas, afectadas completamente por el óxido.


Quitamos la cinta aislante del manillar, bajo la cual apareció otra capa de cinta de esparadrapo cubriendo una especie de puños de goma, que más bien parecía un trozo de manguera.



La horquilla tenía un tirante resoldado pero, no lo habían reforzado interiormente, por lo que lo abrimos, lo reforzamos y lo volvimos a cerrar.




Limpiamos, saneamos el óxido, pulimos y protegimos el cuadro, puesto que tanto nuestro cliente como nosotros teníamos claro que queríamos mantener su patina y aspecto original. Cambiamos todas las piezas de desgaste excepto los neumáticos que los limpiamos y nutrimos.

Una vez cromado todo, otra vez a montar:



Se eligió un sillín acorde a la estética de la bicicleta, un GYES L'Heroica y unas llantas nuevas con el talón Westeric, que eran las que le correspondían a su tipo de freno.
Además, el sistema de frenos que llevaba  se sustituyó por un sistema de frenos de viejo stock de la misma época.




Y tras todo el proceso de montaje y ajuste. Así quedó el resultado final:



Como ya hemos indicado anteriormente, mantuvimos la pintura original del cuadro saneando todo el óxido.




Aquí se puede observar, el "nuevo" sistema de frenos:


En vez de puños, pusimos cinta de algodón rematada con tapones de corcho.












En esta biela se puede leer una inscripción: Ciclos Gallastegui que fue una fabrica de artículos de ferretería y accesorios para bicicleta en la década de los '40.






El sillín de aspecto envejecido le sienta como un guante:


Esperemos que disfrutes de tu joyita José Luis!

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