domingo, 9 de marzo de 2014

Restauración bicicleta Cesare Rizzato & Co. desde Italia con amor (Parte I).

No sabemos si a vosotros os habrá pasado alguna vez pero, en ocasiones, nos encontramos verdaderos tesoros en nuestra propia ciudad que hacen que el hecho de restaurar una bicicleta sea algo realmente especial. En la entrada de hoy queremos mostraros una restauración de esas características.

Estamos ante una gran bicicleta Maino montada sobre un cuadro Cesare Rizzato & Co. talla 58, equipada con unos peculiares componentes y con algún que otro secreto que más adelante os descubriremos. La verdad es que sabemos bien poco de esta marca italiana y del año de fabricación de la bici, así que si alguien quiere aportar algo de información...

Su estado antes de pasar por el taller Restore-It! ya era bastante bueno, se nota que la cuidaron ya que presenta varios retoques de pintura en el cuadro. Aparentemente no tenía muchos desperfectos, por qué no juzgáis vosotros mismos: 



Arcos de freno de tiro central:





El grupo de cambio lo firma simplex:


Curioso sistema de desviador delantero, en lugar del muelle habitual nos encontramos con un pistón:




Manilar 3T y bielas Suarini:



Aros Mavic y bujes Olimpic Corsa:




El sillín Selle Italia es la pieza que más perjudicada se encontraba:


Como habéis podido observar en las fotografías, la pintura estaba casi perfecta a falta de una buena limpieza y pulida, al igual que los componentes que sólo necesitaban una buena restauración. El mayor problema se presentaba en el sillín y en la inexistente cinta de manillar.

Había llegado la hora del desmontaje, así que nos armamos de paciencia para lo que nos esperaba. Entre las sorpresas que nos tenía reservadas, el estado de las fundas de los cables de freno que se partían al doblarlos:


Como viene siendo habitual, el estado real de la bicicleta lo vimos al desmontarla totalmente y observar el cuadro detenidamente:




Y aquí llega la sorpresa, al limpiarla en profundidad descubrimos que la horquilla en su origen era totalmente cromada pero, debieron pintarla para ocultar algún defectillo.


Después de retirar completamente la pintura con la decapadora pudimos ver que el estado del cromado dejaba mucho que desear:



Así quedó nuestro banco tras retirar totalmente la pintura:


Había llegado la hora de rejuvenecer esta bonita horquilla. Primero, para trabajar más cómodamente, fijamos nuestra pulidora al banco:



A continuación, pasamos a pulir la horquilla de esta gran bici. Seguimos los mismos pasos que en la restauración de nuestra BH Bicicross, sólo que esta vez fue más fácil con la ayuda de nuestra pulidora. En esta ocasión no fue necesario pulir desde el grano de 180p, así que comenzamos en 600p y terminamos con 2000p:


Tras acabar con la lija pasamos a la pasta de pulir:





Una vez terminado el trabajo de la horquilla, aún nos quedaba restaurar el resto de los componentes y montar de nuevo:


Pero, eso os lo mostraremos en nuestra próxima entrada...



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