lunes, 1 de febrero de 2016

Injusa Turbo 12", restauración de bicicleta completa

Injusa es una de esas marcas de juguetes que siempre ha estado ahí, de las de toda la vida. Sus historia se remonta al año 1947 cuando su fundador Antonio Berbegal Verdú, bajo el nombre de Bermisan, comienza la fabricación de juguetes de madera y metal. En 1951 pasa a llamarse como hoy la conocemos: Injusa (Industrial Juguetera S.A.).
Seguro que os estaréis preguntando por qué una casa de juguetes es tan importante y digna de mencionarse en nuestro prestigioso blog. Por una razón muy importante para nosotros, porque a partir de los años '60 fue la primera empresa española en fabricar bicicletas y triciclos utilizando como material tubos metálicos procedentes de bidones de petróleo vacíos, enrollándolos como si fueran cigarrillos.
Podemos decir que reutilizaban los envases que ya no servían para darle otra vida mejor, interesante,no? Si queréis más información sobre esta marca podéis entrar en su pagina web pinchando en el link INJUSA.

Imagen cedida por Injusa (Industrial Juguetera S.A.)



Y tras esta pequeña introducción nos metemos en la materia que más nos gusta, la restauración de una bicicleta Injusa Turbo 12" que data de 1980:


Así de lejos y fotografiada desde nuestro móvil no parecía estar demasiado afectada por los años. Sin embargo, si nos acercamos un poco más se puede observar que, el paso de los años había hecho mella en las partes metálicas:








Los cromados tampoco son una excepción, están algo óxidados:


Después de desmontarla completamente pudimos observar algunas cosas curiosas, como, por ejemplo, que al tratarse de un juguete no usa rodamientos en la dirección:


El cárter de cadena no dejaba mucho sitio para su mantenimiento, por lo que la cadena estaba realmente sucia:



Los neumaticos macizos bicolor estaban en muy buen estado y, además, hasta mantenían unas válvulas ficticias que le ponían para que pareciese que usaban cámaras como el resto de las bicicletas:


Conseguir que el blanco volviera a brillar fue todo un reto pero, tras frotar y frotar conseguimos este resultado.


Una vez desmontada tocaba pulir la pintura y eliminar arañazos sin lastimar los adhesivos:



El cárter de cadena se limpió hasta conseguir que quedara reluciente, luego se nutrió el plástico para poder darle un poco de flexibilidad:


El manillar tuvimos que pulirlo hasta conseguir brillo de nuevo. Tras añadir unos puños infantiles estaba espectacular:



Y por fin, el resultado final:










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