En estas condiciones llegó a nuestro taller. No tenía tan mala pinta,verdad? A simple vista no parecía muy castigada pero, guardaba alguna sorpresa.
Salvo algún rascón localizado, el cuadro se encontraba en buenas condiciones y sólo necesitaba una limpieza a fondo y un buen pulido de la pintura.
El resultado fue mejor de lo que esperábamos.
Después de ésto llegó la hora de repasar las piezas cromadas:
Cuando desmontamos el pedalier apareció la sorpresa que nos tenía preparada, la jaula de los rodamientos del pedalier estaba destrozada y había perdido algunas bolas.
Se solucionó de forma eficaz utilizando un juego de cojinetes adecuado para ella.
Para evitar futuros problemas con más rodamientos, también desmontamos y repasamos el piñón libre.
Y como no podía ser de otra forma, quedó perfecto.
Tras rearmar todos sus componentes, sustituir todas las piezas de desgaste y montarle neumáticos nuevos la Orbita ya estaba casi terminada.
A la espera de recibir y montar los últimos "extras" salimos a probarla y no pudimos evitar hacerle una pequeña sesión de fotos.
Hay que ver lo que se puede llegar a hacer con unos cuantos accesorios.
El bombín cromado como el resto de las piezas metálicas.
La nueva redecilla salvafaldas le aportaba el toque color que le faltaba a la parte trasera.
Si recordáis en las primeras fotos la Orbita carecía de tija y sillín y ,ya de paso, le pusimos una carterita portaherramientas a juego.
Un nuevo y completo juego de luces, porque la seguridad es lo primero.
No tardaron en llegar los últimos complementos elegidos por su dueño: transportín, cesta de mimbre y un nuevo soporte para el faro.
Para poder colocar el transportín fue necesario mecanizar el agujero original haciéndole rosca para poder anclar las varillas.
Y una vez todo instalado, montado, ajustado y limpio, éste fue el resultado final. Esperemos que os guste Restorers.
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