jueves, 14 de noviembre de 2013

Restaurando una bicicleta Orbea infantil olvidada. (colección)

En esta ocasión os traemos un regalo para la vista. Uno de esos objetos que, por su estado, se adivina enseguida que ha sido disfrutado por un niño horas y horas! Pero,tal y como sucede en la última película de Toy Story, al crecer el protagonista los juguetes son relegados y olvidados.

Esta pobre Orbea Infantil se la encontró un amigo junto a otra bicicleta Rabasa Derby de las mismas características y semejante estado:


Como de costumbre, cuando hacemos una restauración lo primero que hacemos es valorar el estado de los componentes y a partir de ahí valorar cómo y qué vamos a hacer.

Los puños se encontraban en buen estado, pero con un tacto un tanto pegajoso...desagradable:


Le faltaba el reflectante delantero y el cromado de los guardabarros no sabíamos dónde estaba:


 Aquí podéis ver lo que algunos llaman "marcas de uso", aunque nosotros preferimos llamarlas "marcas de disfrute"!


Los frenos habían dejado de ser eficaces desde hacía muchos años:


El asiento se encontraba en un estado excepcional, en un color marrón muy de la época:


Y el logo trasero nos indicaba que no había tenido el cuidado que merecía:


Por contra, los pedales, que por cierto los firma Notario, estaban en muy buen estado para sus años:


Tras litros de desincrustante, horas de desmontaje y algún que otro golpe en nuestras manos logramos tenerla completamente desmontada:


Nos moríamos de ganas de saber cuál sería el color original que se escondía detrás de toda esa mugre y nos alegramos de ver este precioso color:




Poco a poco fuimos puliendo de nuevo los guarbadarros y todas las piezas cromadas, así como la pintura que, además, se abrillantó:



El piñón también tuvo su proceso de limpieza y, en plena restauración, tuvimos una grata sorpresa: estaba grabado!


El asiento lo nutrimos con un producto especial para pieles sintéticas pero, lamentamos no tener fotos del proceso. Y así pues, tras unas intensas horas de montaje, ajuste, neumáticos, cámaras nuevas y limpieza final dimos por terminada la restauración de esta Orbea infantil:





Respecto a los puños, conseguimos limpiar el desagradable tacto sumergiéndolos en agua hirviendo y frotando con un cepillo bañado en amoníaco, usando mascarilla por supuesto:


Nunca dejaremos de sorprendernos de la cantidad de grabados que llevan estas antiguas joyas:






Que os parece si nos damos una vuelta para probarla (por imposible que parezca lo del pantalón es una mosca):



5 comentarios:

  1. hacéis milagros con las bicis!! cada bici un mundo... ;)

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  2. Muy buena restauración, y la bici es muy guapa, Orbea de punta a punta, de coleccción! Gran trabajo!

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  3. Muchas gracias a los dos! La verdad es que disfrutamos más restaurando que usandolas!

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  4. Hola! antes de nada felicitaciones por el acabado de la bici, viendo el proceso fotografico sorprende. Yo estoy inmerso en la restauracion de una Bh similar, en las mismas caracteristicas de oxidacion, pero ya desosxidada, y queria preguntar ¿como has pulido el guardabarros?con una dremel?a mano?que has utilizado?soy un principiante en el trabajo de restauracion de bicicletas.Gracias. Jose.Valencia.

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  5. Hola Jose. Gracias por las felicitaciones y animo con tu proyecto, unas entradas después de esta tienes la restauración de un BH infantil de rueda 350A, igual te sirve de ayuda. Sobre lo de pulir los guardabarros, comenzamos puliéndolos a mano, pero ahora tenemos una pulidora de banco con sus útiles y pastas, en unos días tendrás una nueva entrada en el blog, en el que sale fotografiada en el proceso de pulido de una horquilla de carreras.
    Un saludo!

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